Un descubrimiento científico en Ginebra podría redefinir el origen de la multicelularidad
Un equipo de científicos de la Universidad de Ginebra (UNIGE) ha realizado un hallazgo significativo en el estudio de la evolución de los organismos multicelulares. Han descubierto la Chromosphaera perkinsii, un organismo unicelular que forma colonias multicelulares con diferenciación celular, lo que sugiere que las capacidades asociadas a la formación de embriones podrían haberse originado en organismos unicelulares mucho antes de la aparición de los primeros animales. Este descubrimiento se basa en la investigación publicada en la revista Nature y destaca que los programas genéticos responsables del desarrollo embrionario podrían haber existido hace más de mil millones de años.
El profesor de Bioquímica Omaya Dudin, líder del estudio, explicó que, aunque la C. perkinsii es unicelular, su comportamiento y su fase de vida en colonias multicelulares indican que ya existían procesos de coordinación y diferenciación celular, que son fundamentales para la organización en los animales. Este hallazgo aporta una nueva dimensión a la antigua pregunta sobre qué fue primero, el huevo o la gallina, sugiriendo que la capacidad embrionaria podría haber precedido la evolución de los animales.
Sin embargo, el equipo de investigadores también considera la posibilidad de que las características observadas en la C. perkinsii se hayan desarrollado de manera independiente, lo que abriría un debate sobre la evolución convergente, donde diferentes organismos desarrollan características similares por caminos evolutivos distintos.
Contexto
Este descubrimiento no solo brinda una nueva perspectiva sobre la historia evolutiva de la multicelularidad, sino que también invita a reflexionar sobre cómo se originaron los procesos biológicos complejos. En el contexto argentino y global, este tipo de investigaciones resalta la importancia de la ciencia en la comprensión de nuestros orígenes y en la búsqueda de respuestas a preguntas fundamentales que han intrigado a la humanidad por siglos. La ciencia, en este sentido, continúa desafiando y enriqueciendo nuestro conocimiento sobre la vida.