Durante la cumbre del G20 que se lleva a cabo en Río de Janeiro, el mandatario argentino Javier Milei fue el único jefe de Estado que no se presentó en la foto oficial del evento, programada para el segundo día de la cumbre. A pesar de que la toma se repitió tras la llegada tardía de otros líderes como Joe Biden, Giorgia Meloni y Justin Trudeau, Milei no asistió a la fotografía que reúne a los principales dirigentes del mundo.

Hasta el momento, no se ha dado una explicación oficial sobre su ausencia. Sin embargo, algunos analistas sugieren que este hecho podría ser interpretado como un desaire hacia el presidente anfitrión, Lula da Silva, con quien Milei mantiene diferencias ideológicas notables. En el primer día de la cumbre, se evidenció esta tensión cuando Lula no se mostró afectuoso con Milei, a diferencia de otros líderes, lo que fue captado por los medios presentes.

La relación entre ambos mandatarios se ha visto marcada por intercambios de opiniones en los medios y una comunicación tensa desde la campaña electoral de 2023, cuando Lula apoyó a Sergio Massa, el competidor de Milei. A pesar de estas diferencias, el comercio entre Argentina y Brasil ha continuado creciendo, lo que sugiere una complejidad en su relación que va más allá de las tensiones personales.

Contexto

La controversia en torno a la ausencia de Milei en la foto oficial del G20 resalta las relaciones diplomáticas en América del Sur, particularmente entre Argentina y Brasil, dos economías clave en la región. A pesar de las diferencias ideológicas, ambos países comparten intereses económicos significativos, lo que abre la oportunidad para dialogar y buscar soluciones conjuntas que beneficien a sus ciudadanos.