Falta de quórum en Diputados frena debate sobre el proyecto de “Ficha Limpia”
El Congreso de la Nación vivió un nuevo contratiempo al no alcanzar el quórum necesario para debatir el proyecto de “Ficha Limpia”, que busca establecer la inhabilitación de políticos condenados, aunque no se haya confirmado la sentencia por la Corte Suprema. La iniciativa, impulsada por el PRO desde 2017, contaba con el respaldo de bloques como La Libertad Avanza (LLA) y la Unión Cívica Radical (UCR). Sin embargo, el martes 20 de noviembre, la sesión se cayó a los 30 minutos de su inicio, con solo 128 diputados presentes, a un voto de alcanzar el quórum.
Las ausencias más notables fueron las de los propios legisladores del PRO, incluyendo a Alejandro Finocchiario y Aníbal Tortoriello, lo que generó sorpresa en el recinto. Además, la falta de acuerdo con gobernadores sobre el presupuesto también influyó en la decisión de algunos diputados de no asistir, como se evidenció en la conferencia de prensa de José Luis Espert. Este contexto muestra la complejidad de la política actual, donde factores externos pueden afectar la dinámica legislativa.
El proyecto de “Ficha Limpia” ha sido discutido en un marco de creciente presión para establecer más controles sobre la ética en la política. Sin embargo, el peronismo presentó un dictamen de minoría que limita la inhabilitación a condenas firmes de la Corte Suprema, lo que refleja la polarización en torno a este tema. Además de esta propuesta, la agenda legislativa incluía otros proyectos relevantes, como la regulación del voto de argentinos en el exterior y la introducción del concepto de reiterancia delictiva en el derecho penal.
Contexto
La discusión sobre la “Ficha Limpia” se inscribe en un contexto donde la ciudadanía demanda mayor transparencia y ética en la política. Aunque la falta de quórum puede ser vista como un obstáculo, también representa una oportunidad para que los legisladores revisen y ajusten las propuestas a las necesidades y preocupaciones de la sociedad. La participación activa de los ciudadanos en el proceso legislativo y la exigencia de mayor responsabilidad política son esenciales para fortalecer la democracia.