En la jornada del martes, tras un feriado, funcionarios del gobierno se reunieron en la Casa Rosada para discutir los requerimientos de los gobernadores en relación al Presupuesto 2024. Sin embargo, el encuentro culminó con una negativa a tratar las solicitudes en comisión. Las principales demandas provinciales incluyen ajustes en la coparticipación y recursos para obras públicas, pero el gobierno considera que estas exigencias comprometen su objetivo de mantener el superávit fiscal.

Los funcionarios que asistieron a la reunión, entre ellos el secretario de Hacienda Carlos Guberman y el presidente de la Comisión de Presupuesto José Luis Espert, llevaron propuestas de los gobernadores para mejorar la distribución de fondos. Sin embargo, las conversaciones llegaron a un punto muerto cuando el gobierno calificó las demandas como "excesivas". En este contexto, se enfatizó que el equilibrio fiscal es prioritario y que cualquier incremento en gastos debe ser acompañado por fuentes de financiamiento claras.

Por otro lado, el Ejecutivo ha planteado la posibilidad de discutir la reforma electoral en el marco de las negociaciones presupuestarias, lo que podría generar ahorros significativos para el Estado. Sin embargo, hasta el momento no se ha programado ninguna reunión para continuar las conversaciones, lo que mantiene la incertidumbre sobre el futuro del Presupuesto.

Contexto

Este escenario se presenta en un momento crítico para la economía argentina, donde el equilibrio fiscal es esencial para la estabilidad del país. A pesar de la firmeza del gobierno, es fundamental que se puedan abrir canales de diálogo con los gobernadores para encontrar soluciones que beneficien a ambas partes. La posibilidad de negociar y ajustar demandas puede ser clave para avanzar en un consenso que permita no solo aprobar el Presupuesto, sino también impulsar el desarrollo de las provincias.