Dieta cetogénica: beneficios, riesgos y consideraciones para una alimentación saludable
En los últimos años, la dieta cetogénica ha captado la atención de quienes buscan adelgazar rápidamente, promoviendo un alto consumo de grasas y una drástica reducción de carbohidratos. Sin embargo, especialistas de la Clínica Mayo subrayan que, aunque algunas personas reportan éxito en la pérdida de peso, esta dieta no es necesariamente la clave para una vida saludable, especialmente para quienes no enfrentan condiciones médicas específicas.
Desarrollada en la década de 1920 para tratar la epilepsia, la dieta cetogénica se basa en un consumo de carbohidratos que varía entre 20 y 50 gramos diarios, lo que representa solo un 5-10% del total de calorías. En cambio, se recomienda un 70-75% de grasas y un 20-25% de proteínas. Si bien algunos estudios indican que puede resultar en una pérdida de peso significativa a corto plazo, investigaciones más amplias sugieren que, a largo plazo, sus beneficios pueden ser similares a los de dietas más balanceadas, como las bajas en grasas.
Además, es importante considerar que la dieta cetogénica puede afectar a diferentes personas de diversas maneras. Por ejemplo, su impacto en el ciclo menstrual de las mujeres y la posible alteración hormonal son temas que requieren atención. A su vez, aunque puede ayudar a mejorar los niveles de colesterol en algunos casos, el alto consumo de grasas saturadas debe ser manejado con precaución, priorizando grasas saludables como las del aceite de oliva y el aguacate.
Contexto
Con el creciente interés en alternativas alimentarias, es esencial que los argentinos comprendan tanto los beneficios como las limitaciones de la dieta cetogénica. La supervisión médica y la personalización de la dieta son cruciales para evitar riesgos innecesarios. Además, es fundamental que quienes opten por este enfoque alimentario se informen adecuadamente y consideren la posibilidad de combinarlo con otros hábitos saludables, como la actividad física regular.